Es verdad que la solución no está en ponernos a contar errores, pero la experiencia nos indica que una cantidad creciente de matrimonios que comienzan, se sienten prácticamente perdidos, cuando de tomar decisiones se trata ,como planear gastos y equilibrar presupuestos.
Aunque los asuntos de dinero no parecen combinar mucho con el romance de la luna de miel, son muy
pocos los hogares que viven tranquilos sin aprender a controlarlos bien.
La vida familiar hoy es menos restringida, los esposos se ven forzados a intercambiar responsabilidades en el hogar compartir las decisiones de dinero es un paso excelente para acostumbrase a compartir en todo lo demás como casado, sin perder su individualidad.
Cuando ninguno de los dos quiere hablar de dinero, que es un símbolo de "poder" y los matrimonios jóvenes no saben que hacer con el poder, quien va a decir la última palabra?. Es una cuestión muy delicada.
Diferencia de opinión, sobre quien se encargará de administrar el dinero y en que se gasta más, la actitud hacia el el dinero es uno de los detalles que los esposos ignoran uno de otro.
Esperar el éxito demasiado pronto, desde tiempos inmemoriales, la idea de matrimonio a traído consigo expectativas de progreso y de una vida mejor, para los recién casados , ellos sueñan con una promoción en el trabajo y un aumento de sueldo muy pronto, además de aspirar los muebles de papá que tardo en comprar 20 años.
Controlarse y esperar hasta que la pareja se conozca y de cuenta de sus verdaderos gustos y aficiones, para comprar con calma y seguridad.
Uno de los dos debe llevar la administración del dinero,la importancia que tiene el dinero en una relación matrimonial y saber administrarla, llevará a una vida menos restringida.
Compartir las decisiones que se tomarán para realizar los gastos es un paso muy importante,asi se acostumbrarán a compartir como pareja de casados.
No conviene contraer demasiadas deudas es demasiado pronto,después del gasto de la boda son muchos los deseos de arreglarlo todo bien, agradar a los amigos, por esta razón las parejas siguen gastando y comprando, contrayendo más deudas después de la boda. Ponerse un límite para la compra no es mala idea y si es al crédito con mayor razón, el pago de intereses genera gastos innecesarios.
No malgastar dinero con tarjetas ya que como no es dinero contante y sonante da la sensación de que no se está gastando de verdad, prepárate cuando la cuenta llegue a fin de mes.
El futuro puede ser el mejor o peor enemigo de las parejas jóvenes, haz planes para ahorrar moderadamente sin dejar de divertirse, planear con el dinero que se ahorra para el futuro, contribuye a la armonía del hogar.
En las manos de ambos está el futuro de un hogar feliz
No hay comentarios:
Publicar un comentario