Las Verdades y Mentiras del Matrimonio

• Con relación al matrimonio, al igual que ocurre en muchas otras cosas en esta vida, circulan mitos y leyendas que solo confunden a muchos y que en beneficio de una mejor salud emocional es preferible descartar, aquí te traemos alguno de ellos.

• Es completamente falso que una persona sumamente infeliz pueda conseguir la felicidad al casarse.

• Es verdad, solo excepcionalmente puede ocurrir algo así, más no así en la mayoría de los casos, lo más probable es que cuando una persona que se siente así y decide casarse lleve al matrimonio su carga emocional, depresión, frustración y amarguras.

• Lejos de encontrar la felicidad en el matrimonio, este hará la vida más difícil no solo para la persona amargada , sino también para el cónyuge al que le toca convivir con esta persona, día a día.

• Es totalmente falso que los conflictos matrimoniales son siempre negativos.

• Por el contrario los conflictos conyugales son hechos reales de la vida, con los que hay que contar. Para la gran mayoría de personas estos conflictos son irremediablemente inevitables para la gran mayoría de parejas, por mucho que se quieran y muy afines que éstos sean. Lo importante es la actitud que cada cónyuge adopta para hacer frente de forma serena al problema, superarlo con confianza y fortalecer así su amor, su unidad y compenetración.

• Es completamente falso que la compatibilidad sexual pre-matrimonial es garantía de la felicidad conyugal futura.

• Si la pareja mantiene relaciones íntimas antes de la boda y descubre que son sexualmente compatibles, ello prueba única y exclusivamente eso: son compatibles en lo sexual y nada más. Lo que falta está todavía por verse. La estabilidad y felicidad conyugal no dependen solo de las relaciones íntimas, con olvido de otros aspectos también importantes en la vida conyugal. 

• Es completamente falso  que las generaciones jóvenes cada día se dan más cuenta de que el matrimonio es una institución del pasado, fuera de lugar dentro de las circunstancias de la vida actual.

• Los jóvenes de hoy continúan acudiendo  al matrimonio en proporción igual a las generaciones precedentes , todo indica que la institución matrimonial no está llamada a desaparecer, aunque si haya adaptaciones y reajustes en la estructura interna del matrimonio debido a los cambios sociales y económicos de éstos tiempos, así como la mayor independencia de la que hoy goza la mujer.