La mayoría de las nuevas mamás se dividen en dos grupos: aquellas que comentan que a veces las sacan completamente de quicio y las que experimentan este problema pero no lo admiten.
Una manera de deshacernos de la frustración es conversando de la misma y viendo las causas que éstas la originan.
Si piensas que jamás encontrarás una solución a este "problema", estás equivocada, todo tiene solución. aquí te ofrecemos algunas pautas, que harán que recobres la paciencia.
Dedica cada día unos 20 minutos exclusivamente para ti, levántate muy temprano para poder tomar una taza de café o té en privado, luego procura dormir un momento durante la siesta del bebé, sin importar que tengas algo pendiente que hacer. Es muy importante dedicar un tiempo para ti misma.
Coge la mejor copa de cristal que tengas y toma un vino cuando el bebé esté durmiendo, hazlo de forma tranquila, escuchando un poco de música, esto te aseguro logrará relajarte.
Cuando el bebé este intranquilo, que nada lo consuela o lo distrae, sal con él para dar un paseo, muchos niños se distraen y dejan de llorar cuando se les saca a la calle.
Llega a un buen acuerdo con tu esposo para que también se haga cargo del bebé en esos días difíciles, para que tomes tu tiempo y puedas leer o escuchar música.
No dejes de lado las salidas nocturnas con tu esposo, esto es muy importante para que la relación funcione, pide a un familiar de tu entera confianza que se quede con tu bebé para que vayas a cenar con tu esposo.
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