Conviene saberlo, estás embarazada y pronto tendrás a tu bebé entre manos, la sensación más agradable de toda esta etapa, es la de amantar, ellos cual seres desprovistos apenas nacidos, reconocen el olor de la madre y el instinto natural es buscar el calor, la protección de la madre, apenas nacido colocado en el vientre de la madre, tratará de arrastrarse buscando el pecho de mamá, tu olor lo guiará.
Algunas ideas para que el momento de amamantar sea el más placentero y no una tortura, como muchas madres lo toman.
Ante todo está la limpieza, mantener la zona y los pezones, que estarán en contacto con los bebés es un punto de partida muy importante, mantener limpios y secos los pezones es muy importante.
Después de alimentar a tu bebé, limpia la zona, mantén descubierto los pezones y deja que sequen, es muy importante si fuera posible, tomar un poco de sol con los pezones descubiertos, por solo unos instantes.
Antes de alimentar a tu bebé es muy recomendable, estimular la secreción de la leche con algunos paños de agua caliente, sobre el pecho.
Realiza leves, suaves masajes desde la parte más alta del pecho, esto ayuda a que la leche "baje" sin mayor problema.
Al finalizar el amamantamiento, recoge en las manos unas gotas de leche y frota suavemente los pezones con la misma.
Duerme con camisón, esto facilita la lactancia, la ropa ajustada no es beneficiosa ni cómoda en esta etapa de la vida.
No dejes al bebé siga agarrado al pecho, cuando ya a terminado de alimentarse, o succionar la leche.
No sigas usando cremas y lociones, si notas la zona enrojecida, es preferible dejar de usar temporalmente.
Cambia siempre que puedas de posición para que el bebé este acostumbrado a alimentarse en otras posiciones.
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