Educar a los niños para el futuro es tarea de todo padre, es en manos de ellos que está el furo de un hombre cooperador.
Si ves que ellos se ven interesados en participar con las tareas del hogar, comienza por motivarlos, esto generalmente sucede entre los dos y tres años de edad.
Asigna una tarea leve cuando es la primera vez, llevar al lavadero el vaso donde tomó agua es una tarea sencilla y el niño lo hará con sumo agrado, no intentes darle otra tarea.
Facilita la tarea encomendada,debe tener un comienzo y un fin, felicita al niño cuando haya concluido la tarea asignada.
Para comenzar con este hábito escoge tareas que sean fáciles, como sacar los guisantes de una vaina, sacar el polvo a los muebles.
Enseña al niño cómo hacer la tarea encomendada, haz primero tú y el imitará lo que haces, practica inicialmente, cuando estés segura que entendió déjalo solo.
Dar un incentivo al terminar la tarea , asocia los beneficios con las responsabilidades, por ejemplo el poner la mesa se premia con un rico postre, el limpiar su cuarto va seguido de un juego de forma divertida.
Haz que el trabajo sea una experiencia agradable, barrer el patio es más divertido que acomodar las sillas.
Si tienes varios niños, organizarlos para que trabajen de forma conjunta y organizada, es una buena idea,
No exijas a tu hijo más de lo que puede dar, tampoco le digas que vuelva hacer la tarea, porque la hizo mal, eso lo frustrará.
No impongas tareas arbitrariamente, organiza pequeñas reuniones y que los niños elijan que tareas desean realizar.
Recuerda que ellos son pequeños, frágiles y están para colaborar, no realizar tareas que deben hacer los mayores, enseña con cariño y mucha paciencia.
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