Las fundas, son un artículo de uso diario, no recibe a veces la verdadera atención, que se le debe brindar, su misión, proteger la almohada, del polvo y la grasa del cabello,constituyéndose en un accesorio de decoración.
Las tiendas las ofrecen en todos los colores, diseños y detalles, por lo general, estas vienen haciendo juego con las sábanas, procura elegir de acuerdo a los colores que elegiste en la decoración del dormitorio.
Algunos detalles que debes tener en cuenta:
La tela debe ser suave,las hay de todo tipo, las absorventes resultan prácticas, suaves y de fácil limpieza, lee la etiqueta para saber de que material a sido confeccionada.
Es preferible, comprar pocas fundas pero que sean de buena calidad, de la calidad depende la suavidad de la tela.
Elige fundas de tejido parejo, sin irregularidades.
El tejido suave, horizontales y verticales deben ser mismo ancho.
El dobladillo debe estar derecho y tener un ancho de 2 centímetros.
Cada hilo del tejido debe ir de un extremo a otro sin presentar nudos.
Mide el tamaño de la almohada, para evitar cambios de producto, una funda muy grande y otra pequeña se ven muy mal en la cama
Las almohadas que tienes en casa deberán tener tres fundas, además de tener una limpia te ayudará a que dure más tiempo.
No uses la misma funda durante muchos días, mientras más tiempo la uses,más difícil será sacar la suciedad.
Evita usar las fundas, como bolsas para transportar la ropa sucia, el peso malogrará el tejido y durarán menos.
Cualquier rotura por muy pequeña que sea, deberás coser inmediatamente para evitar que se extienda.
Usa agua caliente al lavarlas, es preferible en agua jabonosa, nunca jabones directamente sobre la tela
Si lavas en lavadora procura separar del resto de la ropa, si son blancas seca al sol este es el mejor blanqueador natural. Si son de color es preferible no exponer al sol.
Un artículo que necesita un cuidado especial,ya que está en contacto directo con el rostro.
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