Un bebé recién nacido, es un ser indefenso, blando y sumamente delicado, necesitado de mucho calor, alimento y amor, un pequeño que se irá desarrollando a lo largo de la vida, sea positiva o negativamente dependiendo mucho del ambiente que lo rodea.
Son cosas determinantes, un ambiente sano, la alimentación adecuada para su edad llena de nutrientes, un hogar confortable, y lo más importante que podríamos atrevernos a decir, determinante, es el amor y la compresión que se le brindará durante su desarrollo, dejando una huella profunda en el bebé.
Y la persona que más permanecerá durante este tiempo es la madre, es por esta razón que nos tomamos la libertad de decirle como será en los primeros años de vida, es necesario que el padre esté el tiempo mayor posible, para atender las necesidades del bebé, pues el niños es de ambos y de ambos necesita.
Un ambiente sano, amor, ropa adecuada,son determinantes en el futuro del bebé.
Es importante que el padre participe de la crianza del bebé.
El bebé es un ser indefenso, que necesita que le prodiguen cuidados y le den mucho amor.
El padre no es solamente el que sostiene el hogar, ni la figura severa y temida.
El bebé es un ser indefenso, ansioso de recibir cuidados y mucho amor.
Guiar al niño, es una tarea muy importante encomendada exclusivamente a los padres.
Los cuidados prodigados a los bebés tendrán un resultado positivo, en futuro muy cercano.
El bebé es el fruto de un intenso amor entre un hombre y una mujer, el milagro de vida.
Los exámenes adecuados evitarán complicaciones futuras.
Prodiga amor y recibirás más amor.
Protege a tu bebé, cuida y lucha por que encuentre bien, de salud y anímicamente, dando todo de tí, bien lo merece!
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