Muchas veces el motivo de sentirnos frustrados, furiosos, decimos una serie de barbaridades de las que luego nos arrepentimos, porque realmente no reflejan nuestra forma de sentir.
Cuando el niño o la niña desobedecen y entran en casa con los zapatos totalmente sucios, llenos de lodo, dejando todo el camino hasta su habitación totalmente sucio, que luego tendrás que limpiar tú.
Y la madre que tiene como letanía " como vuelvas a hacerlo , no volverás a ver televisión", ahora la pregunta es hasta que punto son ciertas estas amenazas?? cumplirán ambas partes el castigo??
Lo más probable es que los niños continúen haciendo aquello que tanto molesta a mamá y que la llevó a gritarles, y la madre como es de suponer, se sienta más tranquila después de haber gritado y reflexionar y pensar como pudo haber gritado tanto.
Hay ciertas cosas, que los padres no deben decir jamás a los hijos,:a continuación alguna de ellas
Los niños deben llegar a determinar por ellos mismos, lo que es bueno y malo, los padres no tienen que recordar cada vez que la autoridad son ellos.
A que no te atreves a hacerlo otra vez!!
Una forma de desafiar al niño el se encuentra en la encrucijada si lo hago me castigan y sino soy un cobarde, lo que dejará en el niño una sensación de derrota, explica al niño, que lo que está haciendo está
mal echo y es inaceptable.
A mi no me importa!
Otro callejón sin salida para los niños, decir haz lo que quieras a mi no me importa, es en realidad una forma de tentar al niño en que incurra en una actitud majadera. Porque si sabes si te importa y mucho, solo tienes que abordar las cosas con tacto y delicadeza.
Prepárate para cuando llegue tu papá!!
Esta frase solo hará notar que no cuentas con la suficiente autoridad para resolver los problemas y con el que tendrá que lidiar es con su padre, a quien verá como el malo, y los niños vivirán terribles experiencias pensando en el castigo que el padre impondrá en ellos.
Tu hermanito es más chico y no hace esas cosas!
Las comparaciones son odiosas, pues son destructivas, pueden destruir la autoestima de los pequeños, los niños captan todo, ellos reciben el mensaje de "yo quería que fueras como tu hermano" .
Comparar y decir a un niño de tres años, que su hermanito a esa edad ya pedía baño, es tonto e injusto.
La mejor forma de educar un niño, es siendo consistente, justo, claro y sincero.
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