Muchas veces en el cotidiano vivir, nos sentimos en un túnel sin salida, o simplemente no sabemos como actuar ante los impulsos de nuestros hijos, en esta oportunidad te traemos algunos consejos que estamos seguros pueden servirte para aliviar los días de lucha intensa con los niños.
Cuando los niños mayores de cuatro años tienen que mudarse de una casa a otra o muchas veces de la ciudad, les preocupa mucho el cambio, ilusionar a los niños es lo que los mantendrá entusiasmados, muestra postales, parques, lagos, escuelas y tiendas del lugar a donde vayas a vivir.
Para conservar la armonía entre los hermanos?? haz al mayor responsable de la felicidad del segundo, notarás como esa responsabilidad hace que resuelvan sus problemas entre sí.
Tu niño dice que no puede conciliar el sueño, distraelo, unta al acostarlo colonia en la muñeca y dile que huela hasta que el olor se desvanezca,el respirar profundamente y el concentrarse lo dormirán casi de inmediato.
Si tu niño es inquieto y deseas recortar el flequillo y es casi imposible, pega de extremo a extremo con cinta adhesiva y corta por encima de la cinta, te quedará de maravillas.
Si la medicina a tomar sabe mal y tu niño no desea tomarla, dale primero un trocito pequeño de hielo, este adormecerá el paladar y la medicina no tendrá sabor.
Para no perder de vista a los niños en una piscina llena de niños, coloca en la gorra que llevan puesta para protegerse, el nombre de cada uno de ellos, o algo que pueda ser fácil de divisar.
Si tu niño es aventure y cuando vas de tiendas, temes que se pierda compra una cinta graba el nombre, dirección y número de teléfono, así será fácil ubicar a los familiares.
Si tu niño se a vuelto un llorón, prueba con esto, consigue un bonito frasco de plástico y escribe "portalágrimas" cada vez que se ponga a llorar coge el frasco ya verás como le encanta hacerlo a él mismo, con este embrollo pronto dejará de llorar.
Controlarse y tener paciencia con ellos es el don que Dios encargó a todas la madres del mundo, se una de ellas!!!
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