Sabemos que depende mucho de las madres, el desarrollo de sus hijos desde muy pequeños y sus hábitos alimenticios saludables, los que probablemente una vez arraigados se mantendrán para toda la vida.
Los gustos de los niños cambian rápidamente de manera que hay que darle oportunidades, para que definan sus gustos, obligar a los pequeños no es saludables, una comida, placentera, con armonía en la mesa, será siempre bien digerida, lo que favorecerá a los pequeños en su desarrollo, seguidamente te ofrecemos algunas sugerencias que esperemos sean de gran ayuda.
Investiga la causa, si tu niño en poco tiempo aumenta de peso, así descubrirás cual a sido el cambio en sus hábitos alimenticios o que fue lo que le indujo a comer en exceso, así se podrá detectar fácilmente el problema y solucionar, de manera inteligente.
Jamás le ofrezcas un postre como recompensa, por haber comido todo lo que se le sirvió e el plato, lo único que lograrás es que el pequeño tenga preferencia por ellos ya que en su mayoría son dulces y estos engordan.
Enseña a tus niños a comer despacio, ya que está demostrado que así se obtiene una mejor nutrición y se tiende a comer menos.
El cariño no se demuestra sirviendo porciones extras de comida, el no debe asociar jamás la comida como premio o castigo, el debe aprender desde muy temprana edad que los alimentos son necesarios para la nutrición.
Las preferencias de los niños en cuánto a comida, durante un tiempo apreciable, le sirven para balancear su dieta, mientras poco a poco van acostumbrándose a comer de todo, este proceso lleva un tiempo, solo queda tener paciencia.
Las meriendas ricas en calorías deberán ser en menor cantidad, evita darles dulces, sodas, pasteles, incluye en su alimentación frutas, jugos naturales, leche descremada, huevos, queso, pescado.
Respeta los gustos de tus hijos con relación a la comida, no lo obligues a comer aquello que realmente no te gusta.
Llena las alacenas de la cocina con comestibles balanceados, así evitarás que tus niños se aficionen a productos alimenticios con alto contenido en calorías y bajo valor nutritivo.
Es importante llevar a toda la familia por hábitos de buena alimentación, es más fácil obtener buenos resultados, cuando todos en el grupo familiar cooperan con el ejemplo y entusiasmo.
Por último se tu el mejor ejemplo para tus niños, además tendrás una ventaja adicional, que desarrollando buenos hábitos alimenticios se conservará saludable y en forma.
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