Nada más satisfactorio cuando todo está limpio y reluciente, en muchos casos esta tarea esta encomendada generalmente a la persona encargada de la casa, en muchos casos no es agradable pasarse horas de horas limpiando y restregando, pero aún así es un "mal" necesario.
Te traemos algunos secretos y trucos para hacer esta labor más fácil y sencilla.
Las paredes, limpia de abajo hacia arriba para que el agua no discurra y manche, puedes hacerlo también de la otra forma de arriba hacia abajo, limpiado por porciones pequeñas, secando rápidamente.
Para facilitar esta tarea usa un rodillo, empapado en jabón líquido y agua tibia, enjuaga con una esponja y agua limpia.
Si las paredes de tu casa tiene empapelado, cerciórate que esta sea lavable, si no lo es, esta absorberá rápidamente el agua, si es lavable, limpia con migas grandes de pan viejo, la zona que se manchó, este tipo de papel esta protegido por una capa plástica y repele la humedad, puedes limpiar con agua y jabón.
Si la pared empapelada se manchó con grasa, espolvorea una pequeña cantidad de talco, deja por 10 minutos y limpia con un cepillo de cerdas duras.
Para limpiar el horno de la cocina, deja que caliente por unos minutos, mientras prepara una mezcla de vinagre y agua caliente en partes iguales, frota el interior con esta mezcla, verás como queda de reluciente, enjuaga y seca bien.
Si cuentas con objetos de plata y se te acabó el limpiador, esta receta te sacará del apuro, sumerge por una hora, los objetos en abundante agua donde hirvieron varias papas, luego de este tiempo retira y limpia con un paño de gamuza.
El aluminio se limpia con una solución de agua y bórax al 3%, a la que agregarás unas gotas de amoníaco.
Las sillas de cuero se friegan con claras batidas y luego se frotan con un paño de gamuza.
La madera laqueada, se frota con un lienzo fino empapado en agua jabonosa y luego de esto seca suavemente con un paño fino.
El mármol para que quede reluciente se le pasa con la pulpa de un limón y se enjuaga muy bien con agua, pasa luego con un paño fino humedecido en aceite de oliva.
Para facilitar esta tarea usa un rodillo, empapado en jabón líquido y agua tibia, enjuaga con una esponja y agua limpia.
Si las paredes de tu casa tiene empapelado, cerciórate que esta sea lavable, si no lo es, esta absorberá rápidamente el agua, si es lavable, limpia con migas grandes de pan viejo, la zona que se manchó, este tipo de papel esta protegido por una capa plástica y repele la humedad, puedes limpiar con agua y jabón.
Si la pared empapelada se manchó con grasa, espolvorea una pequeña cantidad de talco, deja por 10 minutos y limpia con un cepillo de cerdas duras.
Para limpiar el horno de la cocina, deja que caliente por unos minutos, mientras prepara una mezcla de vinagre y agua caliente en partes iguales, frota el interior con esta mezcla, verás como queda de reluciente, enjuaga y seca bien.
Si cuentas con objetos de plata y se te acabó el limpiador, esta receta te sacará del apuro, sumerge por una hora, los objetos en abundante agua donde hirvieron varias papas, luego de este tiempo retira y limpia con un paño de gamuza.
El aluminio se limpia con una solución de agua y bórax al 3%, a la que agregarás unas gotas de amoníaco.
Las sillas de cuero se friegan con claras batidas y luego se frotan con un paño de gamuza.
La madera laqueada, se frota con un lienzo fino empapado en agua jabonosa y luego de esto seca suavemente con un paño fino.
El mármol para que quede reluciente se le pasa con la pulpa de un limón y se enjuaga muy bien con agua, pasa luego con un paño fino humedecido en aceite de oliva.
Aplica todos estos consejos y verás como tu casa reluce de limpieza.
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