Cuál es la manera correcta de proceder, si se toma la decisión de divorciarse, sabemos que el divorcio es entre padres, no entre hijos, lo que deberemos tener muy en cuenta, a la hora de comunicar a los pequeños.
La decisión de divorciarse es sin lugar a a dudas traumática, pero una vez tomada, tendrás que pensar como afrontar esta situación y si tienes hijos pequeños con mayor razón.
Seguidamente te ofrecemos algunas pautas, esperando sean de utilidad.
Si el niño se encuentra de vacaciones, en un campamento o en un viaje con otros familiares, decírselo por teléfono, carta o vía internet, sería la peor decisión de tu vida, pues no sabes como reaccionará.
Cuando los padres pueden manejar la situación por sí solos no es necesario la intervención de una tercera persona, pero si uno de ellos es completamente irracional y su actitud pudiera perjudicar a los niños, lo más conveniente es buscar ayuda.
Si al comunicarle al niño la decisión tomada, notas que se altera, esto reflejará su comportamiento y rendimiento en la escuela, es por esta razón que es preferible hablar con el maestro, de esta manera tendrá tolerancia con el pequeño, ya que ante una situación de éstas, solo un terapeuta podrá brindar una ayuda eficaz.
La gran mayoría de niños creen haber causado el divorcio de sus padres, esta es una reacción psicológica, que constituye su manera de lidiar con la situación , ya que él piensa, si es la causa entonces puede rectificar el problema y no admite que sus padres son falibles.
La mejor vía para que el niño tome con calma el anuncio, es asegurando que ambos están de acuerdo con esta decisión y que el no es el causante de la separación, comunicarse con él, hablarle, escucharle, tiene gran importancia en este momento.
Muchas parejas que toman esta decisión, no saben con certeza, cuando deberán decir al niño, se debe tener en cuenta su capacidad para asimilar el problema, no deberán cohibirse de decir al hijo que hay aspectos que les concierne a ellos,nada más.
Los pequeños no pueden absorber toda la realidad de una sola vez, no lo fuerces a entender con detalles impropios, espera que el haga preguntas, estas serán repetitivas, la paciencia es principal es muy importante.
Para nadie, la vida será como antes, la tremenda alteración, lo cambia todo, lo mejor es tratar de mantener una rutina lo más parecida posible a la anterior, no otorgues beneficios ni privilegios especiales, en un afán de compensar la ausencia de cualquiera de los progenitores.
No es nada extraño que el pequeño acumule hostilidad y resentimiento, esta situación no se puede evitar, la cuestión es no dejar que esa disposición se prolongue demasiado.
Como canalizar la hostilidad del niño, estimulándole a expresar su cólera de manera apropiada, no teniendo una rabieta por el padre ausente, por ejemplo, rompe una cita con él, más bien preguntado porque está enojado, de esta manera el niño asumirá que sus sentimientos son comprendidos.
Es preferible hablar con la verdad a los hijos, cuando se toma la decisión de divorciarse.
La gran mayoría de niños creen haber causado el divorcio de sus padres, esta es una reacción psicológica, que constituye su manera de lidiar con la situación , ya que él piensa, si es la causa entonces puede rectificar el problema y no admite que sus padres son falibles.
La mejor vía para que el niño tome con calma el anuncio, es asegurando que ambos están de acuerdo con esta decisión y que el no es el causante de la separación, comunicarse con él, hablarle, escucharle, tiene gran importancia en este momento.
Muchas parejas que toman esta decisión, no saben con certeza, cuando deberán decir al niño, se debe tener en cuenta su capacidad para asimilar el problema, no deberán cohibirse de decir al hijo que hay aspectos que les concierne a ellos,nada más.
Los pequeños no pueden absorber toda la realidad de una sola vez, no lo fuerces a entender con detalles impropios, espera que el haga preguntas, estas serán repetitivas, la paciencia es principal es muy importante.
Para nadie, la vida será como antes, la tremenda alteración, lo cambia todo, lo mejor es tratar de mantener una rutina lo más parecida posible a la anterior, no otorgues beneficios ni privilegios especiales, en un afán de compensar la ausencia de cualquiera de los progenitores.
No es nada extraño que el pequeño acumule hostilidad y resentimiento, esta situación no se puede evitar, la cuestión es no dejar que esa disposición se prolongue demasiado.
Como canalizar la hostilidad del niño, estimulándole a expresar su cólera de manera apropiada, no teniendo una rabieta por el padre ausente, por ejemplo, rompe una cita con él, más bien preguntado porque está enojado, de esta manera el niño asumirá que sus sentimientos son comprendidos.
Es preferible hablar con la verdad a los hijos, cuando se toma la decisión de divorciarse.
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