- Si haz comprado pescado y no vas a cocinarlo el mismo día, escámalo, limpia bien el interior y pásale un paño seco. Sala el pescado envuelve en un lienzo mojado con vinagre y guarda en el congelador.
- Las remolachas conservan bien su color cuando no se les corta el tallo, luego se cocinan o se asan con cáscara previamente lavadas, para servir déjalas refrescar en el agua en que hirvió.
- Los calamares fritos quedan bien tostados y dorados y no absorben mucha grasa, si se lavan se escurren y se secan, luego se pasan por harina y se fríen en aceite bien caliente.
Estamos seguros que alguno de éstos secretos de cocina serán llevados a la práctica.
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